El gordo Valor (vaciando)

Las cosas no tienen valor, es mentira.  Te lo puede hacer creer el organigrama mismo de la vida, pero es mentira. 

Un adorno que tenés en tu casa un montón de años es invaluable para vos; compañero de aventuras y desvelos, sobreviviente de inesperados ataques gatunos. Acto seguido te morís; yo lo pongo en una caja con cosas a las cuales no se que curso darle. Ya no vale nada. 

Sabemos que, ponele, La Gioconda vale millones de euros. ¿Por qué? Supongamos que emociona ¿Y quién es tasador/a de emociones, como para ponerle precio? 

-btw no tengo nada contra esa obra obviamente, es simpática; el punto es el valor tangible-

En todo caso asumimos que las cosas materiales pueden tener un valor económico impuesto, una mano de obra, un estimado de tiempo de realización. Pero para mi no tienen valor concreto, o precio por si mismas, más allá de que el ser humano pueda haber inventado este sistema imaginario de valores. 

Yo he llorado más una remera toda agujereada que usaba en séptimo grado que una campera Ona Sáez que se me rompió cuando todavía no había terminado de pagar las cuotas. 

Insight personal reciente : no hay nada más revelador en la vida que tener que vaciar la casa de alguien que ya no está más en este mundo. Y enfrentarse con lo huérfanas que quedaron sus ex pertenencias. El valor de estas cosas cae una especie de corrida cambiaria subjetiva. Y pese a que Mercado Libre pueda dar la pauta sobre el precio de los electrodomésticos, no hay manera de saber cual es el valor real de los objetos preciados de esa persona porque : ¿cuánto valdrían para ella, o cuánto valen para nosotrxs ahora que son lo que nos queda como consuelo? Imposible de saber, incluso para el/la tasador/a de emociones de La Giocconda. 

Y es imposible porque el valor nou existe. No hay valor real de nada, es mentira. No hay valor objetivo en las cosas u objetos salvo para quien les dió valor simbólico en su vida; no valor ficticio o de papel. Valor real, de ese que no conoce de números, divisas o tasaciones.