Réquiem Bocón 🎸
A veces las extrañas piruetas de la vida hacen que conozcas o compartas momentos y escenarios con musicxs que escuchaste en discos, o viste en algún momento desde lejos.
Yo vi a un guitarrista que, sea al costado de un teatro enorme o sentado al lado del escenario de algun mítico bar, siempre esperaba el momento de subir a tocar aferrado a su guitarra desenchufada, haciendo escalas, tocando, domando lo indomable.
Quienes tocamos un instrumento sabemos bien lo que es la relación de por vida con eso; sabemos que el momento de tocar para otrxs es ínfimo en relación a una vida de soledad frente a ese objeto que nos apasiona y que tanto bien mutuo hace cuando lo compartimos con lxs demás.
Esa imagen de Bocón sentado, disfrutando con la viola desenchufada (imagen que cada vez que me tocaba compartir algo con él sabía que iba a presenciar) es la que me va a quedar para siempre.
Soy uno de lxs tantxs que tuvo la suerte de compartir, además, charlas y ver lo sencillo y buen tipo que era. Pero eso es anecdótico, biográfico, casual.
El tema es que cada vez que un artista se va, queda un vacío enorme, una viudez con el instrumento que ya no dará esa alegría indescriptible que nos brinda escuchar música.
Gracias por todo eso.
Ph. Sandra Calandrino
Engranaje Bocon Frascino
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