Me morí (es)

No se exactamente cuando me hartó, tampoco se si me hartó para siempre o es el olor a melancolía que tiene el feed hoy por hoy; pero muy de a poco y sin darnos cuenta del todo, los recuerdos de las redes sociales se convirtieron en una foto tan frecuente como la del día a día. 

Estamos atadxs a todo tipo de bombardeo de lo que ya pasó: desde un logro o pérdida (¿no son lo mismo a veces?), una foto vieja que nos gusta como salimos y no tenemos una mejor hoy, o un gol que cumple 27 años (raras esas fechas que no son redondas). 

Lo particular es que casi siempre tienen un tinte no escrito pero melanco del tipo: en ese momento estaba así, en tal lugar, o logré tal cosa. Entonces la pregunta por como estoy hoy pasa a ser tácitamente horrenda en comparación. 

Que cosa más extraña y esquiva es vivir de los recuerdos. Yo creo que sería mejor si los pensáramos como una especie de cajonera cerebral donde podamos ir a buscar la ropa de invierno si necesitamos un poco de abrigo, o una musculosa si vamos a ver el sol; pero nunca ir por la vida con la cajonera a cuestas, porque esa baulera simbólica termina siendo una mochila insoportable en la espalda, disfrazada de recordatorio simpático en una historia o publicación. 

¿Tirate un recuerdo o tirate un presente? Esa es la cuesión. Y la red social es cruel en ese sentido, porque se nutre de la falta para subsistir, de vendernos lo que necesitamos o creemos necesitar. Y no necesariamente son cosas materiales, nosotrxs somos a la vez el producto y su potencial comprador/a porque estamos atrapadxs en la cotidianidad de mirar(nos) para atrás. 

Mi pregunta abierta es : ¿I believe in yesterday o Mañana es mejor?. ¿El foco en el ayer o el tomorrow? Obvio que el "hoy" no entra ya que, como todo momento presente, es efímero, inalcanzable e insoportable porque esta atrapado (al igual que nosotrxs) entre esos dos temazos y esas ideas opuestas de caminar mirando para atras o para adelante. 

N. de la R. : ¿Cuánta realidad se nos escapa por soñar?