De un paseo interior (reporte)
Extrañamente hoy (mañana vemos) estoy baaastante en paz con el niño interior que llevo, como todxs, adentro. Estos días estuvimos caminando, tratando de entender un poco como por él y por mi hoy somos este otro. Informe quasi policial del paseo: Un par de veces me pidió disculpas por no tener las herramientas necesarias (por su edad obvio) para procesar y entender ciertas cosas. Como pude, le expliqué que el problema no son las herramientas que se tienen o no de niñx, sino la ceguera inconsciente adulta ante esas experiencias, la repetición, la comodidad, la cobardía. No lo entiende del todo y dice que no sabe como lo sabe, pero cuando no aguanta más grita muy gede y se despereza fuerte con todas las extremidades extendidas. Ahí entiendo que el grito me aturde la cabeza y que el stretching me rompe el cuerpo. Notamos que no cabemos los dos enteros a la vez, y no sirve competir como dos guiditos disputándose un solo lugar en ese mono ambiente psíquico...